Los signos más frecuentes de esta enfermedad son inflamación, enrojecimiento y sangrado al cepillar, así como retracción de las encías, movilidad o separación de dientes, dientes más largos, mal aliento…
Las enfermedades periodontales aparecen cuando los tejidos que dan soporte a los dientes se inflaman debido al continuo depósito de bacterias (la placa bacteriana). Es una de las enfermedades más comunes, en España afecta aproximadamente al 85% de las personas mayores de 35 años.
Es la inflamación superficial de la encía. Su principal señal de alerta es el sangrado y si no se trata con una limpieza profesional y una adecuada higiene oral puede progresar hacia la periodontitis. Se trata mediante la limpieza profesional.
Sonrisas gingivales: cuando el paciente muestra una excesiva proporción de encía comparado con la exposición de los dientes. De hecho, hay casos en los que la encía cubre en exceso a los dientes de forma que éstos parecen más pequeños y por tanto antiestéticos.
El origen puede ser multifactorial, por eso una mala valoración puede conllevar a un mal tratamiento. Recibir la valoración de un especialista en periodoncia, es importante, para detectar el origen del problema.
Con solo una pequeña intervención estética periodontal, se puede conseguir una evidente mejora estética y de salud bucal en un mismo día, haciendo que su sonrisa enseñe menos encía y sea más bonita.
Recesiones gingivales: son la pérdida de encía en altura que hace que los dientes parezcan más largos quedándose al descubierto la raíz dentaria.
Esta pérdida puede desarrollar sensibilidad al frío y al calor, inflamación y molestias o dolor al cepillado y a la masticación. Cuando un paciente es bruxista (aprieta los dientes), se cepilla fuerte, tiene malos hábitos, no engranan bien los dientes… nos podemos encontrar con recesiones gingivales.
Cuanto antes se traten estas recesiones mejores resultados se podrán obtener.
Es la inflamación profunda de la encía y el resto de tejidos que sujetan al diente. Puede estar focalizado en algunas zonas o afectar a toda la boca. Si no se trata puede provocar la pérdida dental. Se trata mediante raspado y alisado radicular, gracias al cual se eliminan los agentes que causan la inflamación en las encías. Consiste en eliminar el sarro y la placa bacteriana de la superficie de los dientes y debajo de la línea de la encía. Asimismo, se realiza un cuidadoso raspado de la raíz del diente para reducir la inflamación.
Uno de los signos más comunes de la enfermedad periodontal es la halitosis o mal aliento. Gracias a este tratamiento también mejoraremos esta condición.
La enfermedad periodontal es crónica, pero gracias a un adecuado tratamiento evitaremos la pérdida de dientes. Por ello, es muy importante que el paciente periodontal acuda a revisiones de control cada seis meses.
Para poder valorar si existe enfermedad periodontal primero se hace una exploración visual para comprobar el estado de las encías. El sangrado y el enrojecimiento de la encía son señales evidentes de que la enfermedad existe.
Después se lleva a cabo una exploración clínica periodontal con una sonda periodontal, para posteriormente crear un odontograma y controlar su evolución.
Una vez hecho el odontograma se realiza la exploración radiológica y el estudio microbiológico, en caso de periodontitis más agresiva.
Tanto en los casos leves como en los más avanzados, existen grupos de riesgo que deben prestar una especial atención a la salud de la encía: fumadores, cambios hormonales (embarazadas, pubertad, menstruación o menopausia), antecedentes familiares con enfermedad periodontal, enfermedades generales como enfermos de corazón, diabetes, osteoporosis, inmunidad deprimida (defensas bajas), VIH, herpes, pacientes trasplantados…
Sitúe el cursor sobre la foto para ver el estado antes del tratamiento.
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Tener una sonrisa sana y bonita puede ser fácil y rápido.
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